viernes, 1 de octubre de 2010

Nomenclatura antigua de algunas calles de Vélez Rubio


Eras Altas—Llámanse así por que allí estuvieron
situadas varias Eras para trillar antes de urbanizarse
aquella parte de la población. El el archivo de Protocolos
existe una escritura de venta otorgada por
Juan Oliver á favor de Martín Simón, de una Era de
Población que el primero poseía en las Eras Altas, era
que llamaban de la Horca (1), nombre que hace presumir
que en aquel lugar se levantó alguna vez el patíbulo.
Lindaba dicha Era de la Horca con otras que
pertenecían á los herederos de Gregorio López y á Pedro
Caballero. Fecha de la escritura 31 Diciembre de
1660.
Barrio del Señor San Nicolás.—Llevó este nombre
el núcleo de calles formado por las de Cuesta, Fábrica
Vieja, Espartería y Bermúdez (hoy Faulón), etc¿
hasta el antiguo Postigo de San Nicolás. En la confluencia
de dichas calles estuvo situada la Plazuela de
los Moros ó de los Mozos* En el centro de esta plaza se
irguió por mucho tiempo una cruz de piedra. De aquí
que se le designara alguna vez con el nombre de Barrio
y calle de la Cruz de los Mozos. También denominóse
Cantarería Vieja, Tercia» Vieja, Fábrica Vieja, Zaguán
y barrio del Marqués ó del Tinte.
Barrio de los Moróles.—El conocido hoy con el
nombre de San José, vulgo Barranquete.
Barrio de las Cruces Viejas ó del Calvario y Cantarería
Nueva.—Formáronle las actuales calles de Carrasco
y Cantarerías. Llamóse también Barrio del Sepulcro
Viejo y luego de los Beltranes, nombre, que aún
conserva la calle que sirve de prolongación a la de Carrasco.
Placeta del Vicario ó de Don Marcelino.—-La plaza
del Capitán Martín García, actualmente de Abastos.
(1) De aquí tomó el nombre de Barrio de la Era de la Horca/
Denominóse también de la Alberca, de la Carnicería y
Bajada de la Alhóndiga.
Placeta de los Serranos.—Donde hoy confluyen el
Zaguán y las calles de Reinas y del Carmen.
Calle de Sacristía.—Esta tuvo antiguamente los
nombres de calle del Hospital, luego de Don Raimundo
(1), y por último del Duque de la Victoria, conservando
éste desde 1841 hasta la nueva rotulación oficial
verificada en 1862.
Barrio de Redor.—La actual calle de Redoras y
sus confluentes.
Barrio de la Plaza y callejuela del Castillo.—El
actual Castillico. Denominóse también Barrió del Castillo,
de la Rosa y del Hambre.
Calle del Moro o de la Tercia Vieja.—La actual de
Juego de Barras. Llamóse también Porche, nombre que
hoy lleva la callejuela transversal a la de Rubio.
Barrio del Correo.—Comprendía las calles de Correa
(antes del Correo), Pelao y Santa Inés, hasta la
Plaza del Fatín.
Calle del Padre RnMe y Barrio de la Marquesa de
Espinardo.—Las calles de Rubio, Porche, Empedrada
y Juegos de Baras hasta el Fatín. Denominóse también
barrio de las Varas.
Carrera de la Concepción.—Llevó este nombre y
el de calle del Convento hasta 1841 en que se sustituyó
por el de San Francisco ó Carrera del Mercado, que
hoy tiene. Es, por su amplitud y situación, una de las
más bellas y mejores vías de este pueblo, y en ella y
sus afluentes se celebra el concurrido mercado semanal
de los sábados. La lámina X, que damos en otro
lugar, representa una vista parcial de la misma.
Barrio de los Cuatro Cantones.—Comprendía las
actuales calles de Valiente y Serna y parte de las de
Urrutia y Lucías (hoy Purísima).
(1) De Don Raimundo Martínez de Salazar, famoso letrado
que vivió ea ella muchos años.
Barrio de la Concepción.—Hoy Puertas del Convento
o de la Concepción.
Barrio alto del Mesón.—Comprendía las calles de
Miguel de León ó del Matadero (hoy León), de Mateo
Giménez (hoy Estanco), de Lope y la actual de Horno
Alto y Heredias. Llamóse también barrio del Matadero.
Barrio del Jordil.—Puertas de Lorca.
Calle de Pedro Guirao.— La actual del Pósito. Primeramente
se llamó del Checa.
Calle de Turrubiano.—El actual callejón llamado
del Horno del Marqués, confluente á las Puertas de
Lorca y calle de Valiente
Barrio del Carmen.— La actual calle de este nombre
y sus afluentes. Lindaba por el N. con el Barranco
del que hoy no quedan vestigios por haberse edificado
casas en el trayecto.
Plaza de la Encarnación. —Ha cambiado distintas
veces de nombre, acomodándose á las exigencias y vicisitudes
de los tiempos. Así se llamó en su origen,
ó simplemente Plaza, ó Plaza del Castillo, de San Pedro,
del Concejo, de la Iglesia, de la Villa, luego Plaza
Mayor y Plaza Real, y, por último, de la Constitución,
título que ha ostentado en dos ó tres ocasiones, conservándole
sólo hasta 1874, en que los carlistas destruyeron
la lápida en que así constaba, siendo sustituida
entonces por la que hasta hace poco campeaba
sobre el balcón principal de la casa Ayuntamiento con
el rótulo de Plaza de la Encarnación. Esta ha sido á
su vez reemplazada, con muy buen acuerdo, por el escudo
de la villa, labrado en piedra, que coronaba el
demolido arco de la Puerta de Granada.
En papeles y padrones antiguos (1) se hace también
mención de una calle del Pósito (del Pósito primitivo)
que bajaba de los caños. Estos caños o fuentes debieron
partir de la plaza de la Encarnación ó, á lo sumo,
de la cumbre del Castülico.
En 1880, antes de cubrirse con el piso de la actual
glorieta, todavía se veía en el centro de esta plaza el
ancho redondel del brocal de un pozo formado de ladrillo,
que sirvió sin duda para suministrar aguas á las
obras de la Iglesia de la Encarnación. En este pozo
tenía tal vez su origen el manantial ó caños á que aquí
se alude, y los cuales, pasando por los bajos de la que
fué Cárcel eclesiástica y atravesando la calle de Reinas,
iban á desaguar al pago llamado de Bermúdez
antes de ser rellenadas las hondonadas que allí había
con los escombros de la antigua iglesia de San Pedro
Así parece comprobarlo los vestigios de un pequeño
acueducto hallados á más de dos metros de profundidad
en las excavaciones del huerto y solar de la casa
de D. Francisco Fernández. López. En el mismo solar
y á profundidad análoga se encontraron además restos
de un pavimento antiguo, lo que denota también que
aquella parte estuvo urbanizada antes de ser derruida
la iglesia de San Pedro* y que allí mismo o en sus inmediaciones
debió manar alguna cristalina fuente destinada
al abasto de los vecinos de los barrios próximos.
Sólo así se explica esa autigua vía ó Bajada d los caños,
que se cita en documentos del siglo XVII.
Las demás calles y placas conservan con alguna
ligera excepción sus nombres primitivos, habiendo sido
muy general la costumbre antes de la nomenclatura
oficial de 1862, de designar á muchas de ellas con
el nombre respectivo de alguno de sus moradores de
más distinción. Por ejemplo: la actual calle de Vicarias
se llamó sucesivamente de Benito Pérez, de Pedro de
Góngora, del Cura Vélez, ... y la Plaza de Abastos
recibió también en tiempos pasados los nombres del
Vicario, de las Blancas, de los Méndez, de D. Marcelino,
del Capitán Martin García, etc.
En documentos antiguos se hace también mención
de los barrios de Armenta, de los Zegarras, de la Ruana,
del Albardero, de los Cabañiles, del Muro, etc., cuya
correspondencia actual no hemos podido inquirir.

De la obra de Fernando Palanques y Ayén

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