sábado, 18 de septiembre de 2010

Acampada motera en los alrededores de Motorland

En los alrededores de Motorland hay un amasijo de rotondas, de carteles, de entradas y salidas. Pero lo más buscado para los que llegan es la zona de acampada. Las motos vienen y van. En las grandes explanadas, aquí y allá, los aficionadas colocan sus tiendas. Otros, más preparados, van con caravanas. Es viernes por la mañana, el cielo amenaza lluvia, pero nadie parece preocupado.

En pleno desayuno está una familia llegada de Vélez Rubio (Almería). Son seis, aunque a lo largo del fin de semana se juntarán cerca de 30 personas de la misma población. "Estamos todo el año ahorrando para este tipo de salidas. Cuando tenemos dinero las hacemos, cuando no, nos quedamos en casa", explica José Tomás, refugiado bajo el toldo de su caravana. Llegaron el jueves por la noche para estar todo el fin de semana. "El circuito tiene muy buena pinta, al igual que la zona de acampada. Esperamos que no llueva y que podamos pasarlo bien, sobre todo por la noche", dice. Se quejan de que no haya suficientes autobuses entre Alcañiz y Motorland.

Un poco más allá un grupo de unas 14 personas, de Zaragoza y Bilbao comienzan a montar sus tiendas. Gloria lleva las riendas, es la que dirige. Llevan todavía la ropa motera. "Ya había venido otras veces, pero esta vez es diferente, tenemos muchas ganas de ver el Mundial", reconoce Alfredo López del Club Megascouter. También de Zaragoza, los hermanos Raúl y Jaime Sanz han acudido hasta Motorland con su moto. Están manos a la obra con su tienda. "Es un poco complicado. No es como esas que se montan solas. Así que queremos hacerlo rápido para poder entrar a ver el espectáculo", cuentan. Dentro se reunirán con gente de Irún, con los que suelen ir a diferentes pruebas del Mundial.

La procedencia de cada grupo puede verse por las banderas que ondean por el cámping. Manu, Jorge y su grupo vinieron el miércoles por la noche de Asturias. Un viaje largo, pesado. Lo hicieron con sus vehículos en los que cargan infinidad de enseres y también sus motos, claro. "Nos movemos con ellas por los alrededores del circuito. Ahora mismo iremos a Alcañiz", dicen. De momento, todo lo que han visto les gusta. "Las instalaciones son una pasada". Lo dicen con conocimiento de causa. Siempre que pueden acompañan al circo mundial de MotoGP. "Intentamos a ir a todas las carreras si hay dinero", reconocen.
Fuente . EL Periódico de Aragón

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