Es imprescindible un paseo tranquilo por el casco urbano para contemplar la monumentalidad y el rico patrimonio que esta localidad alberga. Las calles estrechas y misteriosas del Arrabal y la Morería ofrecen rincones evocadores del pasado de la villa, así como el pasado medieval de los dos barrios nombrados. Las calles rectas y amplias, típicas del S. XVI, fruto de la nueva población que emigró y repobló estas tierras. Sus nombres recuerdan actividades, vías de salida, repobladores, etc., de aquella época: Mundo Nuevo, Almirante, Tenerías, Hornos, Calasparra, Puertas de Caravaca, Puertas de Lorca...
De la etapa árabe apenas quedan testimonios materiales de su alcazaba, donde pasó largas temporadas Boabdil, el último rey del Reino de Granada, antes de la entrega de la villa.
El Castillo
Mandado construir por D. Pedro Fajardo, primer Marqués de los Vélez, de 1.506 a 1.515, es una de las joyas del Renacimiento castellano realizadas en nuestro país por artistas italianos, atribuyéndose a Francisco Florentín, con la colaboración de Martín Milanés.
Hoy, tras quinientos años, se levanta airoso, dominando una espléndida vista y orgulloso de ser el símbolo arquitectónico más representativo de la provincia de Almería.
La planta del castillo tiene la figura de un exágono irregular y se asienta sobre una roca gris a 12.150 metros de altitud.
La Iglesia
Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, del S. XVI, se mezclan en ella elementos de tradición gótica, renacentista y mudéjar. Se sitúa en la calle principal, una de las arterias que se abren en esta época por los nuevos repobladores cristianos.
Convento de San Luís
Fue construido por el segundo Marqués, D. Luis, en 1.572, y más tarde, en 1.602, el cuarto Marqués instaló en él una comunidad de religiosos franciscanos de los Menores Observantes Recoletos, quienes pusieron noviciado y abrieron colegio para la población con cátedra de latín, filosofía, moral, arte y teología.
En esta cátedra se formó tanto un clero culto como los abogados que ejercían en la Alcadía Mayor del Marquesado.
La portada del templo es de estilo plateresco, con una pequeña pero airosa torre mudéjar.
De su magnífico retablo policromado se conserva el segundo cuerpo, donde se enmarcaban pinturas italianas del siglo XVII.
Poseía imágenes de la escuela de Salcillo, que fueron destruidas en 1.936, siendo de la misma época la Ermita de la Concepción y el frontal de los Cinco Caños. La ermita ha sido recientemente recuperada y restaurada, estando dedicada actualmente a la celebración de todo tipo de actos culturales.
Fuera del casco urbano, las torres de vigilancia árabes del Rio Claro, Taibena y Pozo Belmonte, sugieren una buena excursión por estos parajes inundados de belleza y luminosidad, como en todo el término municipal.
Parque Natural ''Sierra María de los Vélez''
Declarado en 1.988, el Parque Natural “Sierra de María-Los Vélez” tiene una extensión de 24.000 Has., de las que unas 19.000 las aporta el municipio de Vélez-Blanco. Cuenta con extensos pinares y zonas recreativas de excepcional interés, destacando Las Almohallas -donde se ubica el Centro de Recuperación de Aves- y el refugio del Coto de Las Muelas.
En la entrada del Parque, a las puertas de Vélez-Blanco, se ubica la zona recreativa “El Pinar del Rey”, lugar de excepcional interés, donde se encuentra la Piscina Municipal, con zonas ajardinadas, bar-restaurante, pista de atletismo, camping, apartamentos....
Desde su emplazamiento se dominan amplias y bellísimas vistas naturales: Vélez-Blanco y su vega coronados por el Castillo, La Muela, El Mahimón...
Por su proximidad a la población y la gran belleza de esta zona, la convierte en el sitio más atractivo de todo el Municipio como lugar de recreo.
Información cedida por el Excmo. Ayto. de Vélez Blanco
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